08/Abril/2013
La comarca de la Ribagorza está creando su primer sendero accesible. La actuación, impulsada por la administración comarcal y la Diputación Provincial de Huesca (DPH), tendrá concluida su primera fase a lo largo de este mes de abril y se finalizará, completamente, una vez pasado el verano. La ruta permitirá disfrutar de las vistas del valle de Isábena desde el Alto de Bonansa.
El futuro equipamiento está indicado para personas con discapacidad física y psíquica, pero no exclusivamente, ya que la idea es abrir este bello paraje a todos los visitantes de la Ribagorza. Por ello, el sendero estará equipado con paneles y mesas de interpretación adaptadas al Braile y tendrá la anchura necesaria para permitir el tránsito de vehículos adaptados y de ruedas, entre otras.
La creación del sendero es un proyecto impulsado conjuntamente por la Comarca de la Ribagorza, que, a través del Plan de Competitividad Turística, se encarga de sacar a delante la primera fase, y la Diputación Provincial de Huesca, que desarrollará la segunda fase dentro de su programa de Turismo Accesible.
Las primeras intervenciones comenzaron a principios del pasado mes de marzo y está previsto que a finales de abril se ha concluido la primera fase. Es decir, los primeros 400 metros de sendero que discurrirán desde el Alto de Bonansa, a 1.380 metros de altura y junto a la carretera A-1605, hasta internarse en un frondoso pinar. La adaptación de la zona de aparcamiento, el mobiliario, los elementos de interpretación accesibles y la señalización de la ruta corresponderán también a la comarca.
La Diputación oscense se hará cargo de finalizar el sendero construyendo su continuación hasta un promontorio donde se habilitará un mirador sobre el valle de Isábena y los montes que lo rodean. Esta fase se concluirá, previsiblemente, entre finales de verano y principios de otoño.
Lugar ideal
Cuando surgió la idea de crear un sendero accesible en la Ribagorza pronto salió a relucir el Alto de Bonansa. El lugar cumplía con muchas de las características que se exigen en este tipo de proyectos, su topografía es, eminentemente, llana, goza de unas espectaculares vistas sobre uno de los valles más bellos y desconocidos de la Ribagorza y su emplazamiento es un frondoso bosque de pinos, ideal para cobijar a los visitantes del sol estival.